martes, 12 de marzo de 2013

MORTADELO Y FILEMÓN. CAPÍTULO 1.

Premonitorio: "El Ansia de Poder"
Lau, encapuchado, Acha y Tellería. Banquillo de acusados.
Euskizofrenia es un país de pandereta en el que caben Aitor Tellería, Mortadelo y Filemón. Érase una vez un dirigente del PNV que se creía el dueño del cortijo. No en vano llevaba más de 20 años en cargos públicos. Tras toda una vida de “sufrido” trabajo, de poltrona en poltrona, acabó dirigiendo el Centro de Empresas e Innovación de Álava. En 2010, a él y a la plana mayor del PNV en Vitoria les pillaron con las bragas bajadas, inmersos en una presunta red de corrupción. Por si fuera poco, la Ertzaintza, que no es tonta, acabó encontrando en un ordenador de Tellería el rastro de 6 fichas de espionaje a políticos y empresarios no nacionalistas. Aitor solía alardear diciendo “lo mío es más la investigación que la innovación”.
Aitor Tellería en el papel de: "El Super"
     Ayer asistí en la Audiencia Provincial de Vitoria al comienzo de esta comedia bufa en la que Tellería interpretó el papel del Superintendente de la Tía, la agencia de detectives de Mortadelo y Filemón. Menudo papelón para los agentes de la U.I.A., la Unidad de Información y Análisis de la Ertzaintza… A Jesús Acha y Carlos Lau se les acusa junto a Tellería de crear una red de espionaje para el PNV. Se están rifando 4 años de cárcel para cada uno. El fiscal cree que Tellería y sus dos amigos ertzainas utilizaban fichas de la investigación policial contraterrorista para crear 425 expedientes secretos de políticos y empresarios no nacionalistas amenazados por ETA.
     Cualquier chascarrillo, rumor o invento servía para crear fichas policiales con información falsa para beneficio del PNV. Cualquier mentira valía…
-        Que si el entonces alcalde de Vitoria Patxi Lazcoz hacía obras ilegales en su piso sin licencia,
-        que si el alto funcionario del Ayuntamiento de Vitoria José Manuel Farto era amigo de gastar el dinero de los demás y fraccionar facturas para no convocar concursos de adjudicación,
Iñaki Gerenabarrena y su mochila.
-        que si el responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Vitoria Jesús Marcos se había apropiado de dos valiosas puertas del colegio de las Ursulinas,
-        que si el masón Enrique metía la metadona en la cárcel de Nanclares con su empresa Arsenal,
-        que si Gustavo Abascal, hermano del político del PP Santiago Abascal era el responsable de seguridad de Artium gracias a su parentesco,
-        que si el entonces concenal de vivienda de Vitoria Juan Carlos Alonso se había reunido a comer con el exconcejal de Unidad Alavesa José Antonio Pizarro,
-        que si 7 parejas de “notables” se gastaron 400.000 euros del Ayuntamiento de Vitoria en un viaje a Cuba…
    ¡CUALQUIER INSIDIA QUE CIRCULARA POR LOS MENTIDEROS DE VITORIA SERVÍA PARA ENGORDAR LA MÁQUINA DEL PNV DE CREAR EXPEDIENTES SECRETOS!
     ¿Y quien era el responsable máximo de todo este tinglado? Aitor Tellería, "El Super", aseguró ayer que a él le llegaban todos los anónimos y confidencias que recibía el Araba Buru Batzar (ABB) la ejecutiva del PNV de Álav. Tellería dijo que se encargaba de los correos electrónicos que tenían que ver con política municipal y zona rural. Es de suponer que otros burukides recibían los informes de espionaje de otras áreas. Por aquel entonces Iñaki Gerenabarrena, el chico de la mochila, presidía el PNV de Álava. Gerenabarrena, hombre de la cuerda de Joseba Egibar, fue sustituido por Xabier Agirre tras un tumultuoso proceso electoral interno. El PNV ya no manda en Álava. Y eso duele… Xabier Agirre, que en 2010 era Diputado General, perdió en 2011 la poltrona en favor de Javier de Andrés, del PP.
Aitor Tellería.
      Hoy comparecerán en la Audiencia los políticos y empresarios espiados. Cada uno de ellos ha pedido cantidades que oscilan entre los 3.000 y los 50.000 euros como indemnización. Menos mal que gracias a la presunta red de corrupción creada gracias al teniente de diputado general Alfredo de Miguel en el llamado CASO MIÑANO, las arcas del PNV deben estar repletas. Y si no, siempre se arreglará todo subiendo los precios del txikito y el pintxo de tortilla en la próxima romería nacional del PNV, el Alderdi Eguna, que se organiza cada mes de setiembre cerca de Vitoria. Prueba de lo mal que huele todo en la sala de vistas de la Audiencia es la confesión del ertzaina afiliado al PNV Carlos Lau de que él era el encargado junto a Aitor Tellería de organizar el Alderdi Eguna en Álava. A ello se dedicaban desde mayo a setiembre. Afortunadamente, ni Carlos Lau ni Jesús Acha están ya en la UIA. Ni siquiera en la Ertzaintza. Han sido degradados al grupo de Miñones, un apéndice de la policía vasca que mantiene el nombre del histórico cuerpo de agentes de la Diputación Foral de Álava. Seguiremos informando… Con permiso del PNV, que intentó matar hace 3 años a 8 mensajeros de malas noticias. 3 periodistas de “El País”, otros 3 de “El Correo” y 2 de “El Mundo” fueron imputados por informar. Una jueza aceptó un anónimo para tratar de empurarlos. Como pruebas de una supuesta conspiración entre el fiscal jefe de Vitoria Josu Izaguirre y esos 8 periodistas aportaron el último fruto de esta red de espionaje: 3 números de teléfonos móviles de los informadores y los partes de las reuniones mantenidas por distintas personas. Mortadelo y Filemón no lo habrían mejorado.  

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