La poltrona le sienta taaaaaaan bien... Txarli se esconde. Alguien le habrá dicho que no abra la boca. Cuando huele periodistas, los rehuye. Normal: todo lo que diga puede ser utilizado hoy en su contra. El parlamentario socialista está citado esta mañana a declarar como imputado en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por presunto "hurto y malversación" en las obras que hizo (o no hizo) su empresa en sedes socialistas. Los jueces tendrán que decidir si las facturas por valor de 50.000 euros que emitió Escoiba "se corresponden con trabajos efectivamente realizados" en locales del PSE en Rivabellosa, Amurrio, Labastida, Llodio y Salvatierra o si los denunciados acordaron emitirlas con ánimo de lucro para no perder la asignación que anualmente aportaba el PSOE para sufragar gastos de seguridad. Ahora, Txarli sólo habla dentro del partido, en su casa o desde la poltrona del Parlamento a la que se aferra con uñas y dientes. Dimitir no es un nombre ruso,...