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domingo, 24 de octubre de 2021
ÁLAVA SALE A LA CALLE PARA SOBREVIVIR A LOS "IBERDROLADRONES".
Miles de personas llenaron ayer las calles de Vitoria convocadas por la plataforma Araba Bizirik que reúne a medio centenar de colectivos que defienden el territorio alavés frente a los macroproyectos que las grandes empresas quieren poner en marcha con la ayuda del Gobierno Vasco, la Diputación y todos esos políticos que usaron las puertas giratorias para sentarse en los consejos de administración de esas compañías después de haber levantado sus culos de las poltronas del poder. Una pancarta que llamaba ladrones a Iberdrola presidía la balconada de la plaza de la Vírgen Blanca, donde terminó una gran manifestación encabezada por una decena de tractores. Y es que el sector primario es el que más va a sufrir las consecuencias de que Álava acabe sembrada de centrales eólicas, megaparques fotovoltaicos y explotaciones de agricultura intensiva. Araba Bizirik también alzó la voz contra ese Tren de Alta Velocidad del que se empezó a hablar en los años 80 y que parece que nunca se pondrá en marcha.
¿IBERDROLADRONES?
¿Por qué llaman ladrones a los capos de Iberdrola? Unidas Podemos asegura que las grandes compañías eléctricas como Iberdrola, Endesa y Naturgy usan el chantaje y la estafa para enriquecerse. ¿Datos? Durante la crisis de la COVID-19, aumentaron sus beneficios millonarios. En 2020 Iberdrola obtuvo 3600 millones de beneficio y su consejero delegado José Ignacio Sánchez-Galán se embolsó casi 12 millones de euros. Endesa obtuvo casi 1400 millones de beneficio y su presidente Juan Sánchez Calero cobró 5 millones. El beneficio bruto de Naturgy fue de 3700 millones y su jefe máximo Francisco Reynes se llevó más de 2 millones de euros. Recordemos que el salario mínimo al año en España es de 13.300 euros. Quienes lo cobran tienen que hacer el pino para pagar la factura de la luz que se han encargado de subir hasta las nubes esos Ases de los Negocios. Dice Unidas Podemos que "tras vaciar los embalses para manipular los precios, chantajean y amenazan a la gente con cerrar las nucleares debido a las medidas del Gobierno para bajar la factura de la luz".
QUE SE VAYAN A TOMAR VIENTOS LOS MACROPARQUES EÓLICOS
Euskadi está plagada de sociedades de capital mixto (público y privado) como AIXEINDAR en las que los contribuyentes ponemos nuestro dinero a través del Gobierno Vasco para que empresas como Iberdrola hagan lo que quieran con él. Aixeindar se constituyó con un 40 por ciento de capital público y un 60 por ciento de Iberdrola. Así, la compañía eléctrica puede hacer lo que le dé la gana como dueña del invento. Nadie se ha atrevido nunca a poner un Parque Eólico en Gipuzkoa. En Bizkaia sólo hay uno. En Álava anunciaron que iban a poner seis que al final quedaron reducidos a cuatro proyectos. Urkullu y sus amigos los electroduendes quieren sembrar de molinillos el Jardín de Euskadi. Y es que el territorio alavés es el que más suelo de propiedad pública tiene en el País Vasco. Ante la presión popular encabezada por el movimiento ARABAKO MENDIAK ASKE y la acción de colectivos encuadrados en ARABA BIZIRIK, el Gobierno Vasco e Iberdrola frenaron dos de los parques eólicos que habían proyectado. Si hubiesen cumplido las exigencias impuestas por las leyes medioambientales vascas, no habrían podido sacar la tajada económica que preveían. Los bolsillos de Sánchez Galán no se conforman con calderilla. Los proyectos de los parques de Iturrieta y Arkamo, los de más potencia generadora de energía de los cuatro (75 y 95 MW) tuvieron que irse al cajón de la basura. Los de Azazeta y Labraza siguen adelante.
MEGAPARQUES FOTOVOLTAICOS
Mariano Rajoy hizo muy bien su trabajo de ayudar a compañías como Iberdrola que enriquecían a su partido. ¿Cómo? Evitando que las energías renovables se implantaran en España. Es por ello que Alemania le saca más partido al sol que España. Rajoy eclipsó la energía solar para impedir que cualquier ciudadano pudiera poner en su tejado unas placas fotovoltaicas con las que poder prescindir de conectarse al oligopolio mafioso. Así nos va... Algún día en la sede de Endesa o Iberdrola pondrán una estatua en homenaje al ex-presidente que tanto dinero les hizo ganar. Hoy sigue siendo una aventura poner en tu tejado unas placas solares. Es por ello que el Ente Vasco de la Energía se ha inventado la fórmula EKIOLA, una empresa que promueve cooperativas fotovoltaicas bajo el paraguas del Grupo Mondragón. Parece que cuando hablamos de cooperativas vascas hablamos de economía social, verde y transparente. Pero no puedo dejar de recordar que en la crisis financiera en la que todos los bancos y cajas se dedicaron a estafar a sus clientes, el Grupo Mondragón hizo lo mismo con sus inversores en "Deuda Perpetua Subordinada" de Eroski y Fagor.
¡AQUÍ HAY TOMATE!
En Valdegovía quieren construir un macroinvernadero con una superficie equivalente a 20 campos de futbol para hacer tomates. El Movimiento por una Alimentación Sostenible ha levantado la voz al grito de ¡Aquí hay tomate! Pregunten a las familias de agricultores y ganaderos de Álava lo que les está costando sobrevivir a esta última crisis provocada por la pandemia. Ya lo dijo el Foro de Davos, en su primera reunión tras estallar la BOMBA COVID: su estrategia era reconstruir el modelo económico desde cero para que los tiburones del mundo empresarial devoren a los pececillos de las pequeñas y medianas empresas que les impiden hacerse MEGAmillonarios. La avaricia romperá el saco, pero algunos no se cansan nunca de hacerse más y más ricos. Y mientras, Urkullu dijo hace poco en el Parlamento Vasco que en Euskadi no hay puertas giratorias, que las instituciones tienen que ser abiertas para que gente universitaria, periodistas o empresarios participen en la gestión pública. Menos mal que siempre nos quedará el único periodista que investiga en Euskal Herria. Ahoztar Zelaieta está a punto de presentar su último libro sobre la privatización de las Residencias en Euskadi. Mientras, nos recuerda todas las puertas giratorias que han usado los politicastros para hacerse ricos, después de ocupar poltronas: "Puertas giratorias en el oasis vasco".
18 PUERTAS GIRATORIAS DEL OASIS VASCO EN EL SECTOR ENERGÉTICO:
Josu Jon Imaz. Tras abandonar la presidencia del PNV, el exconsejero del Gobierno vasco fue nombrado presidente de Petronor y fichó por Gas Natural. Ahora es el número dos de Repsol.
Jon Azua. Tras abandonar la vicelehendakaritza fundó Fenix Oil & Gas.
Joseba Aurrekoetxea. El número dos del PNV fichó por Enagás, Bahía Bizkaia Gas y Zeltia. Preside Bahía de Bizkaia Fotovoltáica.
Xabier Sagredo. Cuando era tesorero del PNV fichó por Iberdrola y Transitia. Preside la BBK y sigue de consejero en Iberdrola.
Juan Diego. Tras abandonar la cúpula de Osakidetza ha fichado por Iberdrola.
Roberto Otxandio. Tras abandonar la alcaldía de Basauri fichó por Urazca y Amenabar. Ahora es consejero de Iberdrola.
Juan Mari Atutxa. Tras abandonar la presidencia del Parlamento vasco, fue nombrado presidente de la Fundación Sabino Arana y fichó por Iberdrola y Bahía Bizkaia Gas.
Iñaki Alzaga. Este miembro del patronato de Fundación Agirre Lehendakaria es presidente de Grupo Noticias y de Nortegas.
Alfonso Basagoiti. Tras abandonar el Gobierno vasco fichó por BBV y Oil&Gas Capital, además llegó a presidir Gamesa.
Emiliano López Atxurra. Este exasesor de Lehendakaritza fichó por Gas Natural Fenosa y preside Petronor.
Luis Aranberri. Este exdirector de EiTB y exresponsable de comunicación del PNV es ahora responsable de comunicación de Petronor.
José María Zalbidegoitia, exresponsable de las finanzas del PNV, presidió la comisión auditora de Petronor, montó la sociedad panameña Andago y ahora preside Talde: la primera sociedad privada de capital de riesgo creada en el Estado español.
Javier Balza, exconsejero de Interior ahora trabaja en el despacho Uría Menéndez asesorando a Petronor.
José Manuel Martiarena, exconsejero de Interior, fichó por Naturcorp y Pasaia Gas.
José Ignacio Arrieta Heras, exconsejero de Industria, fue consejero de Repsol y también pasó por Petronor y Naturgas.
José Luis Larrea. Tras abandonar el Gobierno vasco pasó a presidir Ibermática.
Sabin Anuzita. Este vocal de la junta del Clúster de Energía de Euskadi tras abandonar la concejalía en Bilbao ha pasado a dirigir Tecuni.
Pedro María Mugarra, exdirectivo en la consejería de Industria y exdirector de comunicaciones del departamento de Interior, pasó a ser directivo de Sener.
13 PUERTAS GIRATORIAS EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN
Juan Alberto Pradera. Tras abandonar el cargo de Diputado General en Bizkaia presidió Autopista Vasco-Aragonesa, la Asociación Española de Autopistas de Peaje y Euroconsult Norte. Fue consejero de Thyssen, IDOM, IPControl, Cualicontrol y Tüv-Nord. Fue asesor regional de COMSA y Marsh-Broker Seguros. Figura en los papeles de Panamá.
Josu Bergara. Tras abandonar el cargo de Diputado General en Bizkaia fichó por Bahía Bizkaia Gas, Eptisa-Cinsa y Residencias Nostem.
José María Iruarrizaga. Tras abandonar el Gobierno vasco fichó por Urazca e Igurco. Ahora es diputado de Hacienda en Bizkaia.
Javier Uría. Tras abandonar la alcaldía de Zeberio presidió Urazca, empresa implicada en los papeles de Bárcenas y ligada al caso De Miguel.
José Félix Basozabal. Tras ocupar diversos cargos en el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia fichó por Grupo Moyua, Gatik Consulting y JFB-EUSP de Dirección y Gestión de Proyectos.
Humberto Perea. Tras abandonar la alcaldía de Zeberio fichó por Excavaciones Cantábricas y presidió la Asociación de Constructores de Bizkaia y la Fundación Laboral de la Construcción. Ahora es alto cargo de la Diputación de Bizkaia y miembro del Bizkai Buru Batzar.
Martín Ascacibar. Este exalato cargo del Gobierno vasco implicado en el fiasco de la planta de purines de Karrantza fichó por Construcciones Altuna y Uría para representarla en Ekondakin: gestora de la incineradora de Zubieta.
José Ramón Odriozola. Tras abandonar el Gobierno vasco presidió Construcciones Balzola.
José Antonio Maturana. Tras abandonar el Gobierno vasco fichó por Bruesa, empresa implicada en los papeles de Bárcenas.
Joseba Arregui. Tras abandonar el Gobierno vasco fichó por Bruesa.
Jon Legarreta. Tras abandonar su cargo en la Diputación de Bizkaia fichó por Gaimaz.
Patxi Goirigolzarri. Tras abandonar un alto cargo en el Gobierno vasco, este exburukide vizcaíno fichó por el Grupo VUSA.
Lauren Arrizabalaga. Tras abandonar un alto cargo en el Gobierno vasco fichó por Sarkis y Construcciones Urrutia.
10 PUERTAS GIRATORIAS EN EL SECTOR DE LA SALUD
Jon Darpón. El exconsejero de Salud del Gobierno vasco fichó por Keralty.
Fátima Ansotegui. Esta exalto cargo de Osakidetza fichó por Keralaty.
María Teresa Bacigalupe. Esta exalto cargo de Osakidetza fichó por Keralaty.
Eusebio Larrazabal. Tras abandonar la alcaldía de Zeanuri y ocupar diversos altos cargos en la Diputación de Bizkaia ahora dirige el Grupo Babesten.
Iñigo Lasuen. Tras abandonar la alcaldía en Otxandio fundó Biharko y fichó por Construcciones Legasko.
Iñaki Josu Iribar. Tras abandonar la dirección del Área de Servicios Asistenciales del Instituto Foral de Asistencia Social de Bizkaia fue nombrado secretario y tesorero de la Asociación Empresarial de Gestores de Centros Asistenciales como represente de Gurena, ahora propiedad de Caser.
Iñaki Isasi. Este exalto cargo del Gobierno vasco abandonó el Bizkai Buru Batzar para fichar por Quavitae e IMQ y fue nombrado vocal de Asociación Empresarial de Gestores de Centros Asistenciales.
José Luis Alonso. Tras abandonar un alto cargo en la Diputación de Araba fichó por Grupo Babesten y más tarde volvió a la Diputación.
Xabier Aguiriano. Tras abandonar su cargo en la Asamblea Nacional del PNV fundó Biharko, presidió Trasitia y dirigió Grupo Serbiztu.
Mikel Álvarez pasó de ser director general de Mondragon Health a concejal de coordinación de Alcaldía, Desarrollo Económico y Buen Gobierno en el Ayuntamiento de Bilbao para luego volver al grupo Mondragon.
5 PUERTAS GIRATORIAS EN EL SECTOR DE LAS CONSULTORÍAS
Asier Atutxa. Quien fuera candidato a presidir el PNV en Bizkaia fundó Katillotxu, Egoitz Alai e Ingeplan. Ahora es responsable PwC Zona Norte.
Aitor Soloeta. Abandonó un alto cargo en la Hacienda de Bizkaia para fichar por PWC.
Javier Urizarbarrena. Abandonó la dirección de la Hacienda de Bizkaia para fichar por PWC.
Aitor Alzola. El exburukide alavés y exmiembro del Consejo de Administración del Ente Público Radio Televisión Vasca es ahora socio director de Betean (ligada al caso De Miguel) y fue elegido presidente de la Asociación Vasca de empresas de Ingeniería y Consultoría.
Pedro Altamira. Tras abandonar la dirección de la Unidad Técnica Auxiliar de la Ertzaintza fundó las consultoras 97 S& F y Gizarpro. Altamira y Carlos Lambarri (exviceconsejero de Hacienda del Gobierno vasco y primer director de Euskaltel) constituyeron la sociedad panameña Hub de las Américas SA.
5 PUERTAS GIRATORIAS EN EL SECTOR MEDIOAMBIENTAL
José Miguel Aguirre. Tras abandonar un alto cargo en el Gobierno vasco preside Meridiam, máximo accionista de Ekondakin: la gestora de la incineradora de Zubieta.
Josu Olazaran. Tras abandonar la concejalía del PNV en Sestao este exburukide vizcaíno fundó Alfus y fus socio de Jabyer Fernández. Dirige Garbialdi.
Jon Jáuregui. Antes de fracasar en su intento de postularse como candidato a Diputado General de Gipuzkoa, este exburukide fichó por Grupo Serbiztu.
Ignacio María Etxeberria. Este exdiputado del PNV preside Indumetal.
Néstor Goikoetxea, exviceconsejero de Medio Ambiente, pasó a integrar el lobby de empresas de gestión de residuos a través de Aser SA y Agaleus.
5 PUERTAS GIRATORIAS EN EL SECTOR ENCUESTAS
Bingen Zupiria. Tras abandonar la dirección de EiTB pasó a dirigir la empresa Giza Quest con la ayuda de Jon Urresti.
Jon Urresti. El exdirigente de EGI y fundador junto a Asier Atutxa de Gaztiker fundó la empresa Gizaker y preside la Fundación Vital.
Seguridad privada
Jon Uriarte. Tras abandonar la dirección de la Ertzaintza fundó la empresa de seguridad PCI.
Miguel Ángel Gurgué. Exalto cargo de la Ertzaintza que fichó por PCI.
Natxo Ormaetxe. Este exnúmero tres de la Ertzaintza fichó por la empresa de seguridad Abymatic.
miércoles, 20 de octubre de 2021
10 AÑOS SIN TERROR. ETA Y YO: LA AMENAZA DIFUSA.
(Reproducción de un artículo publicado en el libro "La Huella de una Lucha Justa", editado en 2014 por la Asociación de Víctimas del Terrorismo ZAITU)
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La violencia de ETA y yo tenemos la misma edad, pero no me considero un amenazado o perseguido por esa banda terrorista. Sólo soy un periodista del montón. Nací en Madrid el 17 de Julio de 1961, el día en que la banda armada intentó descarrilar un tren en el que veteranos de guerra franquistas viajaban a San Sebastián para celebrar el 25 aniversario del llamado Alzamiento Nacional. Aquello les salió mal, pero en los siguientes 50 años asesinaron a 853 personas, según el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria.
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La violencia de ETA y yo tenemos la misma edad, pero no me considero un amenazado o perseguido por esa banda terrorista. Sólo soy un periodista del montón. Nací en Madrid el 17 de Julio de 1961, el día en que la banda armada intentó descarrilar un tren en el que veteranos de guerra franquistas viajaban a San Sebastián para celebrar el 25 aniversario del llamado Alzamiento Nacional. Aquello les salió mal, pero en los siguientes 50 años asesinaron a 853 personas, según el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria.
Hasta 1973, ETA asesinó a
diez personas. Aquel mismo año de la Operación Ogro que acabó con la vida de
Carrero Blanco, mi familia se estableció en el pueblo de mis abuelos maternos:
Villasana de Mena (Burgos) y yo empecé a estudiar en Güeñes (Bizkaia). Durante
6 años comía en Euskadi y dormía en España. Desde entonces soy un hombre de
frontera.
Entre 1974 y 1979, ETA
asesinó a 204 personas. En el colegio descubrí el nacionalismo, una ideología
mítica en nombre de la cual muchos vascos soñaban con una patria independiente
mientras unos pocos empuñaban las armas contra España. Vivir de adolescente las
peripecias de la Transición me hizo un apasionado de la Política. Expresarse en
libertad entrañaba riesgos como la propagación de bulos sobre mi falsa presencia
en manifestaciones de ultraderecha. Ya por aquel entonces me encantaba sacar mi
lengua a pasear y un compañero de clase pensó que la difamación lograría cerrar
mi boca disidente. También recuerdo los “atentados” contra las pegatinas no
nacionalistas que coleccionaba en mi clasificador escolar. La mayoría de las pegatas eran abertzales o de izquierdas,
pero sólo ofendían las otras.
Entre 1980 y 1984 ETA
asesinó a 223 personas. Aterricé en el campus de Leioa de la Universidad del
País Vasco en aquellos años de plomo. Los terroristas batieron su record
sangriento de muerte en el 80, con 92 asesinatos. Cada 4 días, un crimen.
Fueron también jornadas convulsas en la Universidad, pero no recuerdo que
hubiese ni un solo paro o huelga en señal de cabreo por aquellos asesinatos. En
cambio, cada dos por tres las clases se paraban en protesta por las detenciones
de etarras o por los asesinatos promovidos por la extrema derecha o el GAL. En
aquellas asambleas estudiantiles sólo se atrevían a tomar la palabra los
nacionalistas, principalmente los partidarios de Herri Batasuna. Sólo recuerdo
que en una ocasión habló desde la tarima un joven barbudo que se presentó como
militante de las Juventudes Socialistas. En contra de mi pronóstico, no le
lapidaron. Yo formaba parte del rebaño de ovejas calladas. Jamás dije en
público que me parecía una salvajada asesinar guardias civiles. Sólo me atrevía
a exponer mis opiniones políticas en privado o en grupos reducidos de personas
de las que sabía el pie del que cojeaban. La cólera que me invadía el alma con
cada nuevo asesinato terrorista sólo se manifestaba frente a conocidos. Sin
embargo, la calle callaba. Euskadi se había convertido en un Gran Matadero, el
Imperio de la Violencia. El PNV gobernaba desde las poltronas gracias al voto
popular. HB mandaba en las plazas y calles gracias al miedo y una enfermedad
moral colectiva que fue calando como el sirimiri a la sociedad vasca.
Entre 1985 y 1998 ETA
asesinó a 334 personas. En el 85 aprobé una oposición de redactor en RNE en
Vitoria. Incluso en la capital alavesa, la calle era Territorio Comanche de un Movimiento Nacional que se decía
liberador del Pueblo Vasco. Algunos abertzales radicales me demostraban que se
sentían ofendidos por la letra “E” de España en el micrófono de RNE.
En 1985, la calle empezó a
cambiar. A las siete y media de la tarde del 26 de noviembre, unas doscientas
personas se concentraron en silencio en la Plaza Circular de Bilbao tras una
pancarta en la que podía leerse: “Han matado a un hombre. ¿Por qué no la Paz?”
La víspera, ETA había asesinado a 3 personas: en San Sebastián al cabo del
Ejército Rafael Melchor y al soldado José Manuel Ibarzabal y en Pasaia al
guardia civil Isidoro Díez Ratón. A partir de ese día, los asesinados empezaron
a tener cara, nombre, apellidos y familiares. Dejaron de ser sólo policías,
militares o guardias civiles. Estaba
naciendo un movimiento ciudadano que acabaría convirtiéndose en la primavera de
1986 en la Coordinadora Gesto por la Paz de Euskalherria. Tras una entrevista
radiofónica a José Mari Salbidegoitia, uno de los promotores de ese movimiento
pacifista en Vitoria, me apliqué el cuento y empecé a acudir a las
concentraciones silenciosas. Aquella experiencia de rechazar la violencia en
público me reconcilió con mi condición de ciudadano.
Entre el 83 y el 87, el GAL
asesinó a 27 personas. El terrorismo de Estado fue apadrinado por Felipe
González y amparado por sus primeros gobiernos socialistas. La guerra sucia dio
alas a ETA, que por fin tuvo razones de peso para hablar de un conflicto que
hasta entonces sólo era un invento creado por seudohistoriadores nacionalistas
que habían convertido las leyendas en agravios contra la raza vasca. Los
asesinatos del GAL y el tibio castigo de la Justicia contra sus fundadores,
pistoleros y secuestradores llenaron de argumentos las vacías mochilas de los
discursos de HB y de los comunicados de ETA. Nunca sabremos cuántos años se
prorrogó esta historia de dolor por culpa de aquel Gran Error.
En mayo de 1998 empecé a
trabajar en TVE en Vitoria. El 12 de setiembre de aquel mismo año los
nacionalistas firmaron el Pacto de Lizarra para abrir una negociación que
acabara con el terrorismo de ETA. Cuatro días después, la banda armada anunció
una tregua indefinida y sin condiciones. Fui un ingenuo. Creí que iba en serio.
Como cronista político, tuve la oportunidad de contar el relato de aquellos
vertiginosos días. Sin ETA, informar y preguntar libremente era más fácil, pero
fueron los años de la más grosera manipulación política que ha vivido TVE. Bajo
el mandato de Alfredo Urdaci en la jefatura de Informativos, se nos exigía a
los periodistas que cargáramos nuestras informaciones con perversas intenciones
políticas. El PNV y la izquierda abertzale se convirtieron en el enemigo a
batir. También en los medios. No era fácil buscar el equilibrio y el reparto de
tiempos entre los partidos en las crónicas parlamentarias para Telediario. A la
vez, las presiones de los partidos sobre los medios de comunicación se
redoblaron. Un ejemplo: los herederos de HB intentaron prohibir el acceso de
algunos periodistas a la Sala de Prensa del Parlamento.
1999 fue un año sin
asesinatos de ETA, pero la fiesta terminó en enero de 2000, con la bomba que
acabó con la vida del teniente coronel Pedro Antonio Blanco en Madrid. En
febrero, me tocó vivir muy de cerca la semana más intensa de mi vida
profesional: el asesinato de Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez Elorza. Por
primera vez, sentí miedo y me negué a empotrarme como periodista de TVE en la
campaña electoral de Euskal Herritarrok. La cita con Arnaldo Otegi y los suyos
en San Juan de Luz estaba convocada sólo dos días después del doble crimen de
Vitoria. Una compañera de Madrid tuvo que venir a Euskadi a cubrir aquella
campaña electoral de EH. Al terminar su trabajo, poco antes de volver a Madrid,
me dijo que yo era un exagerado. Tal vez… Lo cierto es que aquel invierno de
2000 retiré mi nombre del buzón de mi casa. En mayo, ETA asesinó al periodista
José Luis López de Lacalle. Mientras, mis superiores dotados de guardaespaldas
nos pedían que obedeciésemos a Madrid “salvo cuando nos mandasen tirarnos de
una ventana” o se escondían parapetándose detrás de un tricornio cuando las cámaras
les enfocaban en un acto dentro de un cuartel de la Guardia Civil.
Las presiones desde el otro
lado también eran potentes. Refiriéndose a una información mía sobre el vigésimo
aniversario del Parlamento Vasco, el portavoz del PNV José Antonio Rubalcaba,
llegó a decir en una tertulia radiofónica que TVE sólo utilizó testimonios de
políticos no nacionalistas. Era mentira, pero necesitaba soltarlo para añadir
que “no iba a decir nada más sobre el tema para que luego no le acusasen de la
responsabilidad del envío de cajas de puros a nadie”. Semanas antes, Carlos
Herrera había recibido una bomba escondida en una de esas cajas. El artefacto
no explotó y Herrera acabó marchándose durante un año sabático a Miami.
En julio de 2000 dije
basta. Alfredo Urdaci, a través de sus intermediarios en Madrid y Euskadi,
pretendía que en una información de Telediario sobre la detención de uno de los
asesinos de Fernando Buesa se dijese que había dado clases de inglés en la
misma ikastola donde el lehendakari Ibarretxe había matriculado a sus dos
hijas. Querían que aquella anécdota traída por los pelos ocupase una cuarta
parte de la noticia. Que fuese un detalle sin importancia o que las hijas del
Lehendakari y el etarra jamás hubiesen coincidido en la ikastola les daba
igual. Querían carnaza contra los nacionalistas. Aquel día dije NO, aunque
aquella intoxicación fue emitida en Telediario con la voz y la firma de otro.
Abandoné la información política de primera línea y me pusieron a hacer
deportes. Le di buena suerte al Alavés, al que seguí hasta la final de la Copa
de la UEFA que perdió en Dortmund frente al Liverpool. También coroné al
Baskonia como subcampeón de Europa tras una eliminatoria al mejor de 5 partidos
contra el Kinder de Bolonia. Todo ello en mi primera temporada como periodista
deportivo, aunque no abandoné por completo la información política, de Cultura
o Sociedad. Una redacción con dos periodistas no permite mucha especialización.
Entre 2000 y 2010 ETA
asesinó a 58 personas. A mitad de esa década hubo otra tregua táctica, rota en
2006 con la bomba de la T4 de Barajas. Gracias a aquel alto el fuego, en 2004 y
2005 no asesinaron a nadie. A mi edad, sólo he conocido 16 años enteros sin
crímenes terroristas: 1961, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 70, 71, 99, 2004, 05, 11,
12, 13 y 14.
En 2008, fui a
Arrasate-Mondragón para informar sobre el asesinato del exconcejal socialista
Isaías Carrasco. Me encomendaron realizar labores de producción y coordinación
en el despliegue que hizo allí TVE. Viví doce horas de uno de aquellos
torbellinos informativos que pusieron patas arriba al país en vísperas de unas
elecciones generales. No tuve que intervenir en ningún directo ni escribir ni
una sola línea para la tele. Ya de vuelta en Vitoria, entendí que no debía
olvidar ni un solo detalle de aquella experiencia. Escribí a borbotones un artículo titulado “Mi Dragón va a Arrasarte” que fue la primera entrada de un blog al que llamé “Euskizofrenia”. Ahí sigo volcando mis análisis, mis
opiniones y ¿por qué no decirlo? el amargo líquido que, a veces, destila mi
vesícula biliar… Todo lo que ocurrió tras el asesinato de Fernando Buesa y mi
decisión de abandonar la crónica política a las órdenes de Urdaci lo conté en
una Mesa Redonda organizada por Zaitu en Vitoria en 2011. La transcripción de
mis palabras se puede leer aún en un artículo titulado “Manipulación informativa: daño colateral del terrorismo”, publicado en Euskizofrenia el 26 de febrero de 2011.
7 trabajadores de medios de
comunicación han sido asesinados por la violencia terrorista desde 1977. ETA
asesinó en 1978 a José María Portell (director de “La Hoja del Lunes” de Bilbao
y redactor jefe de “La Gaceta del Norte”), en 2000 a José Luis López de la
Calle (colaborador de “El Mundo”), y en 2001 al director financiero de “Diario
Vasco” Santiago Oleada.
Pistoleros ultraderechistas
asesinaron en 1989 en Madrid a Josu Muguruza, redactor jefe de “Egin” y
diputado electo de HB. En 1985, el corresponsal de “Egin” en San Juan de Luz Javier
Galdeano fue asesinado por el GAL. La ultraderechista “Triple A” envió sendas
bombas que asesinaron a dos conserjes de “El País” y “El Papus” en los años 70.
Otros muchos compañeros
sufrieron atentados y pudieron contarlo: Gorka Landáburu, Santiago Silván,
Aurora Intxausti, Juan Palomo, Carmen Gurruchaga, Mikel Muez, Pedro Briongos,
Enrique Ibarra, Carlos Herrera, José Javier Uranga, Jesús María Zuolaga, David
Jiménez, Raúl del Pozo, Alfredo Semprún, Agustín Yanel, Antonio San José,
Marisa Guerrero…
El policía francés Jean
Serge Nérin fue la última persona asesinada por ETA el 16 de marzo de 2010.
Ahora afrontamos una difícil tarea: cumplir el mandato de la Ley de
Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo que, en su
preámbulo, menciona los cuatro principios que la inspiran: Memoria, Dignidad,
Justicia y Verdad. Impartir justicia no está entre mis competencias. Mantener
la dignidad, recordando mi verdad, sí. En ello estamos.
domingo, 10 de octubre de 2021
PEDRO SÁNCHEZ NOS DA UNA LIMOSNA A LOS LOCOS
Estoy en Madrid, donde a mediodía me voy a manifestar entre Atocha y Sol junto a la Federación Salud Mental que agrupa a 17 asociaciones de esta comunidad. Este 10 de Octubre es el Día Mundial de la Salud Mental y el presidente del gobierno aprovechó ayer la ocasión para ponerse una medalla con un Plan de Acción en el que promete una limosnita de 100 millones de euros para resolver un problema que España tiene desde que en los años 80 se abrieron los manicomios y se dejó que fueran las familias de los psiquiatrizados quienes se comiesen el marrón de cuidarlos. Tras décadas de caos en que cada una de las 17 autonomías ha hecho lo que le ha dado la gana para mejorar la situación de esas personas, ahora Sánchez promete resolverlo con 100 millones de euros. Espero que en su familia no haya habido ningún conato de suicidio que le haya obligado a reaccionar. Sólo cuando este problema te pellizca el alma en tu entorno familiar se suele pasar del pasotismo a la acción.
Dice el presidente que también se va a crear en las próxima semanas un teléfono de prevención del suicidio que atenderá durante las 24 horas a los 47 millones de españoles. Anda que no les ha costado hacer algo. Ahora hace falta que sea útil. En mi programa de Radio 5 Todo Noticias "Mi Gramo de Locura" llevo 6 años reclamando un teléfono de 3 cifras como el 016 que se usa contra la violencia machista. ¿Por qué no implantar el 017 o el 013 para que ante cada llamada de socorro de un posible suicida o sus familiares la persona afectada reciba atención inmediata de profesionales de la psicología o psiquiatría y se pongan en marcha los recursos sociosanitarios que hay en las 17 autonomías? Mucho me temo que el Gobierno de España pondrá en marcha otro teléfono de 9 cifras que nadie recordará en el momento límite en que alguien está a punto de matarse. Ahora mismo ya hay 3 teléfonos gratuitos de 9 cifras: el 900 92 55 55 del Ayuntamiento de Barcelona, el 911 385 385 de la Asociación La Barandilla y el 717 003 717 del Teléfono de la Esperanza. ¿Solucionaremos algo añadiendo 9 número más a este mar de cifras? Me temo que no. Dicen que poner en marcha un número de tres dígitos debe tener una gran complejidad. Pobrecitos los gobernantes que no saben cómo hacer para solucionar un problema que cuesta 3600 vidas al año en España, según datos oficiales. Hay quienes sostienen que en realidad se pueden suicidar cada año hasta 10.000 personas en España.
En fin. Voy a preparar mi grabadora y mi cámara de fotos. A las 12 del mediodía me esperan mis amigos de las 17 asociaciones madrileñas de la Federación de Salud Mental de esta comunidad. Pedro: déjate de limosnas, que bienvenidas son, y haz que el Plan de Acción 2021-2024 que has prometido sirva para algo. Venga, chavalote. A currar...
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