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domingo, 9 de enero de 2022

"Residencias SA, el negocio de los cuidados". Ahoztar Zelaieta presenta su último libro el jueves en Vitoria.

Acabo de cumplir 60 años. Ese 6 es sólo un número, pero le da a uno que pensar qué pasaría si en el futuro me asalta una discapacidad o una enfermedad grave que no pueden atender mis familiares. ¿Acabaría en una residencia? ¿Qué bolsillos engordaría el costo de mi ingreso? ¿Cuánto cobrarían mis cuidadoras? ¿Me atarían a la cama si me pongo nervioso? Ahoztar Zelaieta, el periodista que más y mejor investiga en Euskal Herria, ha respondido a esas preguntas y a muchas más. El jueves 13 de Enero, Ahoztar vendrá a Vitoria para presentar a las 6 de la tarde su libro "Residencias SA" en el Centro Cívico de Salburua junto a David Alonso (trabajador en residencias), Miren Erroteta (de una grupo de trabajo de mayores en Podemos-Euskadi) y Gemma Zubiaurre (concejala de Elkarrekin en Vitoria) Con una rentabilidad que roza en algunos casos el 25%, el sector de los cuidados en Euskal Herria ha pasado a estar copado, en poco más de 30 años, por multinacionales
sin escrúpulos que gestionan residencias privadas o concertadas con la administración. Así, para fondos buitre, brokers u operadores locales, que facturan cada año millones de euros, los “clientes” o “usuarios” son un valor con el que especular y las cuidadoras unas trabajadoras a las que precarizar con el fin de optimizar gastos. Una precarización que, en el oasis vasco, ha ido de la mano de privatizaciones espoleadas por intereses cruzados entre la administración pública, responsables de determinados partidos políticos y compañías del sector. El periodista Ahoztar Zelaieta desentraña en esta nueva investigación el quién es quién de estas redes clientelares, destapando, además, prácticas ilícitas: tratos de favor a residentes, malos tratos, comisiones funerarias, denuncias por falta de personal, falta de transparencia, tasas Covid, cobro de mascarillas… Y, frente a todo ello, mediante distintos personajes de ficción -aunque reales y reconocibles-, Zelaieta nos introducirá en el día a día de una residencia, abordando la posibilidad de un modelo alternativo al actual y dando voz a cuidadoras y gerocultoras que han defendido en huelgas interminables sus condiciones laborales y la dignidad de las personas a las que cuidan. TESTIMONIOS DE "RESIDENCIAS SA"
“En las residencias, los ancianos son como tornillos, parte de una cadena de producción” -Aris Tomé, trabajadora de una residencia de Gipuzkoa-. “No es sólo que si fueran hombres el conflicto laboral de las residencias estaría resuelto, es que nunca habría existido, la inversión privada se interesó en el sector basándose en la financiación pública y en muy bajos salarios” -Isabel Otxoa, profesora de Derecho del Trabajo en la UPV, especializada en economía de cuidados-. “Hay más libertad en la cárcel que en muchas residencias” -Anna Freixas, gerontóloga feminista, escritora y profesora jubilada de Psicología en la Universidad de Córdoba-. “En el PNV las puertas giratorias funcionan correctamente, en la dirección correcta” -Andoni Ortuzar, presidente del PNV-. “El 30% de los que entran en residencias de ancianos mueren durante el año” -Instituto Vasco de Criminología-. "Hace 30 años, solo el 9% de las residencias de mayores de la Comunidad Autónoma Vasca estaba en manos de la iniciativa privada. El resto eran de utilidad pública, directamente o a través de fundaciones. Hace apenas tres años, la propiedad había dado un vuelco espectacular. De los 370 centros de la CAV, 277 privados y 93 públicos. No es Cincinnati ni el Madrid de Isabel Díaz Ayuso. Es 'Euskadi'”.

2 comentarios:

Félix dijo...

Residencia privada no puedo pagarla por valer+ de mí PENSIÓN Y SACAN DINERO A LOS ESPAÑOLES,PARA PAGO DEL EGO DE PRIVADORES QUE PASARA HIJOS DE LAS FAMILIAS Y LOS NIETOS EL CAPITALISMO VA A ACABAR CON LA VIDA DE MUCHAS PERSONAS TRABAJADORAS.Y EL SISTEMA NO FUNCIONA BIEN GRACIAS.

Anónimo dijo...

El tal Ahoztar es un impresentable, obsesionado con el PNV. Ve puertas giratorias por todas partes, no se da cuenta que solamente están en su imaginación de personaje envidioso y patético.