¡Ya estamos en campaña! Dos semanas de hipocresía política
en una sesión continua de desvergüenza. En Euskizofrenia te contamos lo que hay
detrás de las declaraciones huecas de los políticos y de los mítines pret a
porter de los partidos. Empezamos por EH Bildu, la esperanza independentista de
la izquierda abertzale. Con Laura Mintegi a la cabeza del cartel, intentan
despistarnos para que olvidemos que sus jefes son Rufi Etxeberria, Jone
Goirizelaia y Arnaldo Otegi, la vieja guardia de Herri Batasuna. Como palanganeros
de lujo tienen a los mariachis de Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba
(cuyos afiliados caben en una vespa). Mientras EH Bildu decide si condena la
violencia de ETA, ha descubierto la ética y ha obligado a sus candidatos a
firmar un “compromiso por el comportamiento honesto, eficaz y transparente de
la clase política” que asegura que cada representante de la coalición deberá
hacer una declaración pública de patrimonio y votará a favor de cualquier
investigación que pudiera afectarle que pretenda aclarar cualquier caso de
corrupción.
El compromiso ético firmado por los políticos de EH Bildu no
se tuvo en cuenta hace justo un año cuando la consejera de Infraestructuras y
portavoz de la izquierda abertzale en la Diputación de Guipúzcoa fue pillada
con las bragas en los tobillos. Larraitz Ugarte cobró ayudas sociales mientras
estaba en nómina de la Universidad del País Vasco (UPV). Durante ocho meses,
compaginó la renta básica con un sueldo como profesora de Derecho en el campus
de San Sebastián. La hacienda guipuzcoana se volvió loca para tratar de cobrar
una deuda de casi 6.000 euros. Menos mal que entonces Bildu no había firmado
aún ningún compromiso ético. ¡Qué disgustos da esto de tener memoria! ¿Quieres
saber más sobre el compromiso ético de EH Bildu?
Conoce cuán grande es "El morro de Bildu".
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