Miles de personas llenaron ayer las calles de Vitoria convocadas por la plataforma Araba Bizirik que reúne a medio centenar de colectivos que defienden el territorio alavés frente a los macroproyectos que las grandes empresas quieren poner en marcha con la ayuda del Gobierno Vasco, la Diputación y todos esos políticos que usaron las puertas giratorias para sentarse en los consejos de administración de esas compañías después de haber levantado sus culos de las poltronas del poder. Una pancarta que llamaba ladrones a Iberdrola presidía la balconada de la plaza de la Vírgen Blanca, donde terminó una gran manifestación encabezada por una decena de tractores. Y es que el sector primario es el que más va a sufrir las consecuencias de que Álava acabe sembrada de centrales eólicas, megaparques fotovoltaicos y explotaciones de agricultura intensiva. Araba Bizirik también alzó la voz contra ese Tren de Alta Velocidad del que se empezó a hablar en los años 80 y que parece que nunca se pondrá en m...