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domingo, 2 de octubre de 2011

AMAIUR: LA DERROTA FINAL

¡Amaiur! Un nombre precioso para una coalición que llevará a la nación vasca a Madrid. Que los independentistas se reúnan en torno a una palabra que recuerda una derrota es toda una declaración de intenciones. Aunque el lenguaje de la autodenominada “izquierda abertzale histórica” se siga pareciendo al del NODO, todos hemos sabido leer entre líneas. No nos despista su verborrea victoriosa que les presenta como los conseguidores de la paz y liberadores de la patria vasca. La única verdad es que la democracia está ganando el partido por goleada.
Los presos malos de ETA que han cumplido toda su condena sin arrepentirse de la sangre derramada dicen que no quieren una paz con vencedores ni vencidos. Esa misma gente que asegura que en Euskadi hay un conflicto ahora quiere ocultar la verdad: que la gran mayoría pacífica ha ganado y ellos han perdido. Mil asesinatos para nada. Miles de vidas sacrificadas en un inútil afán de rescatar a su patria en un mundo sin fronteras.
Hace una semana, los presos malos de ETA que han cumplido toda su condena sin arrepentirse de la sangre derramada fueron homenajeados como héroes por esos que ahora se llaman Amaiur. Aurresku de honor para tipos como Jon Agirre Agiriano, que ha cumplido 30 años de cárcel por varios asesinatos, entre ellos el de un niño de 13 años. Dicen que quieren “participar activamente en el proceso”. ¿Qué enfermedad moral padecen quienes son capaces de dar la cara con orgullo ante sus semejantes después de haber asesinado a un niño? (No te pierdas este vídeo con un asqueroso homenaje a este infanticida: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/03/paisvasco/1304407443.html)
Mientras seguimos esperando la inexorable derrota definitiva de ETA y su disolución, el frente político independentista vasco ha elegido el nombre de otra derrota para presentarse a las elecciones generales del 20N.La coalición nacionalista integrada por la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Aralar se ha bautizado como Amaiur, una denominación de gran carga simbólica que remite a los últimos defensores de la independencia del Reino de Navarra frente a las tropas castellanas.
Amaiur es una pequeña localidad navarra ubicada en el Valle del Baztan, en el norte de la comunidad foral, en cuyo castillo se libraron históricas batallas entre las tropas navarras leales al rey Enrique II y las castellanas de Fernando el Católico, hasta su definitiva capitulación el 19 de julio de 1522. Esta derrota significó la caída en manos de Castilla de todo el Reino de Navarra.
Pues eso, que una vez encerradas las armas y los explosivos en un cajón, ha llegado el momento de la política. Y que cada uno defienda el pendón que le dé la gana. Yo uso los trapos sólo en la cocina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El nacionalismo se basa en dos infantilismos principales: primero, el dolor por un pasado de quebrantos (Maya-Amaiur). Segundo, la esperanza por un futuro esplendoroso. Una vez se conoce, el lenguaje es muy sencillo, casi mecánico. Los nacionalismos vasco y catalán cantan a derrotas como el 11 de septiembre o el castillo de Amaiur. Los ingleses, victoriosos ellos, cantan a la batalla de trafalgar. De todos modos, esto de Amaiur debería relativizarse mucho: fueron comandos navarros opuestos al rey de Navarra los que, junto a tropas guipuzcoanas fundamentalmente, terminaron de acabar con la resistencia de la otra parte navarra. El nacionalismo, como siempre, pretende erigirse en único portador de la verdad histórica. El alarde de Irún, que se ha celebrado durante siglos y siglos, es un recordatorio de la gesta guipuzcoana al mando de Iñigo de Loyola frente a los navarros. Creo que frente al monumento de Amaiur los nacionalistas llevan 20 años haciendo un recordatorio de la patria perdida.

Yo seguiré pensando, con el permiso de Bildu, que la única patria perdida es la infancia...

Por cierto, felicidades al organizador de todo este teatro de la "normalización": Bildu, Amaiur, Gernika, conferencia de paz... Sea quien sea, Otegi, Josu Ternera o Txeroki, me da igual. Hay que quitarse el sombrero ante esta gente, especialmente por haberse camelado a gente como Annan. Yo no sé para qué c... tiene España embajadas, diplomáticos, servicios secretos. Les comen la tostada y dicen amén. En fin...